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Este es un blog sobre Moscú, una ciudad de 12 millones de habitantes, la más poblada de Rusia y de Europa. Es una guía para la gente hispanohablante donde se puede encontrar información sobre los mejores sitios, eventos interesantes, la vida moscovita y la gente que vive en Moscú.

jueves, 9 de febrero de 2012

La cocina rusa

Rusia ha sabido combinar en su gastronomía algunos de los mejores aspectos de las cocinas europeas y orientales, para obtener platos de sabores muy característicos, suaves y con una cuidada elaboración.




Las mesas de los restaurantes y hogares rusos se llenan de innumerables platos que salen de las cocinas sin cesar para que el comensal pueda disfrutar tanto de su sabor como de su presentación.
Es costumbre empezar con una serie de entremeses o "zakusky", entre los que se encuentran los "blinis", unos crepes servidos con “smetana” (salsa de nata agria) y los "pirozhki" (una especie de empanadillas fritas rellenas de carne, setas, cebolla y huevo o col).

En algunos casos, junto con estos entremeses se sirven diferentes ensaladas y merece la pena probar la ensalada “Seledka po shuboi”, de arenque, remolacha y patata. La famosa ensaladilla rusa, que allí se llama "Olivier", elaborada con patatas, zanahorias, huevo, guisantes, pepinillos, cebolla, carne y mayonesa,  es una de las preferidas por los rusos.
Para terminar con esta serie de aperitivos se sirven las sopas. Una de las  más populares es la de remolacha, el “Borsch”, con carne, patata, zanahoria y tomate. Otra sopa típica rusa es el “schi” con col, carne o, en algunas ocasiones, pescado, setas secas o saladas, zanahoria y cebolla. Todas las sopas se sirven acompañadas con “smetana”.

A continuación, conviene estar preparado para el desfile de platos elaborados tanto con pescado como con carne. La ternera "Strogonoff" es uno de los platos rusos más conocidos internacionalmente y está elaborado con carne deshuesada y frita, acompañada de una salsa de harina y “smetana”.

Algunos de los platos de pescado más populares están elaborados con salmón, aunque la oferta de pescados presente en la carta de un restaurante ruso, así como las formas de cocinarlos es muy variada, ya que todos ellos se pueden elaborar rellenos, a la papillote o a la plancha, consiguiendo de cualquier modo un exquisito resultado.

Los ”pelmeni” siberianos merecen especial atención, puesto que es precisamente esta la variedad más famosa en toda Rusia y se ha convertido incluso en una tarjeta de visita de la gastronomía nacional. Tradicionalmente los ”pelmeni” se rellenan de varias carnes: ternera, cerdo o cordero, a las que se les puede añadir carne de ave. También se pueden hacer de salmón.

La bebida más popular para acompañar una cena o comida es el vodka, la bebida nacional rusa. Según la tradición, el vodka se sirve en chupitos y frío, pero no demasiado. Aunque si uno no está por la labor de tomar una bebida con tanta graduación, puede optar por otros acompañamientos como la cerveza rusa o el vino, ambos de gran calidad.

Para terminar, nada mejor que tomar un té con una cucharada de mermelada y ”Prianiki” (una especie de dulces de gengibre), un toque amargo o dulce para poner el punto final a un verdadero banquete.

La cocina rusa en Moscú

Moscú cuenta con una gran oferta en restauración. Hay muy buenos establecimientos, tanto de comida local como de comida internacional.

La ciudad está llena de restaurantes de las antiguas repúblicas soviéticas y muchos locales ofrecen una mezcla de cocina rusa, georgiana, bielorrusa o azerbaiyana, entre otras regiones.

De cualquier modo, hay una gran cantidad de restaurantes rusos en los que los comensales pueden disfrutar de una enorme variedad de platos, desde los más elaborados y caros, hasta la comida rápida al estilo ruso, pasando por las recetas tradicionales más asequibles para todos los bolsillos.

El restaurante «Café Pushkin»



El Pushkin es el restaurante de la antigua cocina nobiliaria rusa. No es un sitio ordionario, es una leyenda, el restaurante ruso más famoso de Moscú y uno de los más caros.
Se encuentra en pleno centro de la ciudad, en la calle Tverskói bulvar. Está ubicado en la antigua mansión de Andréi Delos de estilo barroco, construida en el siglo XVIII.
En la carta podemos encontrar toda la diversidad de la cocina rusa.

El restaurante se divide en cinco salas temáticas.

La sala Apteka ("farmacia" en ruso) es un mostrador de farmacia de tallado elegante, antiguos espejos, velas, molduras finas y grabados.
Esta sala ocupa la primera planta de la mansión. Cada noche de domingo actúa allí una orquesta de cuerda.

La sala Oranzhereya ("invernáculo" en ruso) es una sala acogedora y luminosa con un techo de cristal y ventanas grandes cubiertas de la hiedra con vistas a la calle Tverskói bulvar.

En la segunda planta del edificio en la antigüedad se encontraban los dormitorios de los propietarios de la mansión. Ahora aquí están las salas Biblioteca y Antresol ("trastero" en ruso). La biblioteca, con más de 7.000 libros, es el tesoro principal de las salas y de la mansión. Cada noche aquí se escucha música interpretada con arpa y flauta.

La sala Pogrebok ("sotano" en ruso) es el despacho de paneles de roble con pintorescas lámparas en el techo. Aquí se puede escuchar antiguas canciones rusas.

También en el restaurante hay una sala con una chimenea construida en el siglo XIX. En el techo del edificio hay una terraza con vistas a las calles céntricas de Moscú.

Platos: arenque con ensalada de patata templada, blinis de alforfón con caviar de beluga, blinis de trigo con caviar de Salmón de Kamchatka, cochinillo con salsa de manzana, borsch, schi, solianka de carne, sopa Ujá de pescado, pelmeni con carne, salmón, hongos o pato, acipenser con salsa de caviar, albóndigas de pollo rellenas de hongos.

Horario: 24 horas.
Precio medio: más de 3.000 rublos (70 euros) por comensal.




Es un restaurante más asequible, de ambiente casero. Al entrar, los visitantes se encuentran en un piso acogedor con armarios llenos de vajillas de porcelana, figurillas, cuadros de fotos y macetas con plantas. Marivanna cuenta con un nutrido grupo de curiosos habitantes: el gato Venia, el perro Shúrik, el canario Pavlusha y el pez Petia.

Por las mañanas, en el restaurante huele a pan recién hecho. Para el desayuno se sirven sírniki (típico postre ruso de queso) y tortilla rusa.

Para el almuerzo se puede probar el Borsch espeso y muslo de pato estofado con alforfón. 

Y por las tardes allí siempre hay fiesta. El restaurante siempre está lleno y las mesas se llenan de una gran variedad de platos: arenque con patata, pepinos crujientes, ensaladilla Olivié y tostas de pan negro con salmón. Se sirve a los comensales patatas fritas en sartén, «pez de hielo» (icefish) con romero y las famosas croquetas con puré de patatas.

Horario: 9:00-0:00
Precio medio: entre 500 y 1000 rublos (10 – 25 euros) por comensal.
Dericción: Spiridonievski pereulok 10A




Es una cadena de cafeterías de comida rápida rusa presente en toda la ciudad.
La gran variedad de platos rusos y la comida sana es lo que hace tan famosa a esta franquicia.

La carta incluye  platos príncipales, sopas y entremeses:  aranque con patata, ensalada a la vinagreta, caviar de salmón con pan y matequilla, blinis con caviar de salmón, blinis con salmón, blinis con mermelada de frutos del bosque, empandillas con carne, empanadillas con manzanas, pelmeni de carne, sopa Borsch, sopa Ujá de pescado, sopa de garbanzos en pan negro, carne de cordero con patatas y albóndigas con puré de patatas.

Horario: 10:00- 00:00
Precio medio: 400 rublos (9 euros) por comensal.
Direcciónes:
Calle Solyanka 1/2
Bolshaya Gruzinskaya 1
Bolshaya Dorogomilovskaya 12A
Calle Neglinaya 8/10
Calle Zemlyanoi val 33
Calle Tverskaya 5/6


La cocina rusa en Madrid

Esta semana ha llegado el frío de verdad a Madrid, así que es el momento ideal para animarse a probar las especialidades que vienen del frío y conocer la cocina rusa.


Las Noches de Moscú es un restaurante agradable y cálido en el barrio de Malasaña, tiene dos plantas: la superior está profusamente decorada (ojo a la mesa escondida en la ventana perfecta para una pareja). La planta de abajo, es un poco húmeda y tiene menos detalles, pero, por otro lado, es muy tranquila. El baño y la cocina están arriba.

El restaurante es más informal y juvenil que otros restaurantes rusos como el Rasputin o el Cosaco,  ambos ubicados en La Latina, que si bien se han rejuvenecido gracias a los visitantes de la zona, tienen un aire mucho más elegante y solemne.

Sobre la historia y los platos de Las Noches de Moscú nos hablan sus visitantes, el propietario y el cocinero.



Los Marineros es un bar de tostas y raciones internacionales, combinados de cuidada preparación y una variada carta de cócteles. Aporta un nuevo concepto uniendo las gastronomías de Rusia y España  en un particular recorrido por sus diez principales puertos marítimos.

Sobre la historia del bar, sus platos y cómo hay que tomar el vodka al estilo ruso nos habla Alexánder, el propitario del establecimiento.